EL MILAGRO DE LA CURCUMA

Me gustaría contar mi descubrimiento de la cúrcuma, que más que una raíz, es un milagro. Bueno os cuento, yo tengo las articulaciones algo gastadas, un poco por la menopausia, un poco por genética, el caso es que hace unas semanas me fui a pasear por la playa, la verdad es que hacia un día gris y, como todos sabéis en esta ciudad, muy húmedo, después de la caminata estaba francamente cansada con mis rodillas doloridas y me fui a casa, tome una ducha y me dispuse a cenar cuando comprobé que mis rodillas estaban hinchadas como botas y el dolor era insoportable, pensé en tomar un antitinflamatorio, pero me sientan fatal al estomago, además era domingo por la noche y ya poco podía hacer. Pase la noche como puede y a la mañana siguiente me fui cojeando a ver a mi amiga la herboristera.

Cuando me vio entrar pensó que bromeaba pero al ver mis rodillas y mi expresión de dolor compendio el mal que me aquejaba, “Tengo justo lo que necesitas. Tomate tres píldoras al día y veras”. Y me dio unas píldoras de color naranja fuerte. Me explico que se sacan de la cúrcuma, bueno de la curcumina que esa raíz contiene. Hace mucho tiempo que en oriente se usa como condimento alimenticio y en la medicina ayurvedica. Son antitinflamatorias y calmantes para el dolor. Pero yo creo que son milagrosas porque solo en unos días mis rodillas volvieron a la normalidad y dejaron de dolerme, dice que siga tomando una al día para mantener, y lo mejor de todo es que mi estomago, no solo no se ha resentido, como con los antitinflamatorios normales, sino que me lo ha protegido de forma natural.

Aun así, yo hice una búsqueda en internet para saber más de esta pequeña maravilla y se ha comprobado científicamente que la curcumina posee propiedades antioxidantes, antitinflamatorias, antivirales y es también muy valorada por ser de gran ayuda para el tratamiento de los problemas gastrointestinales.

Y lo mejor de todo NO TIENE efectos secundarios, así es que me hago fan de la cúrcuma y digo que el naranja es mi color.